“ANTES ERAMOS UNOS GAMBERROS Y AHORA SOMOS ARTISTAS” – Entrevista «Artes Prada»

¿Qué es el arte?, es algo que mucha gente se ha preguntado durante muchos años. ¿Qué hace a una obra de arte mejor que otra? ¿Por qué esto es arte y esto otro no?

El mundo es tan ambiguo, que esta y otras muchas preguntas nunca tendrían una respuesta plena y consensuada, nunca nos pondríamos de acuerdo.

Esta cuestión es algo que lleva persiguiendo al arte urbano desde siempre; maltratado y estigmatizado durante muchos años. Ahora, por fin, se está tratando a esta disciplina artística con el respeto que merece.

Dentro del panorama artístico nacional que desarrolla profesionalmente esta disciplina, nos encontramos con Toño Prada, un leonés de 31 años natural de La Bañeza. 

Toño, ha dedicado toda su vida a la creación artística, incluso antes de saber que lo que estaba haciendo era arte. Desde joven, recorría las calles de su localidad impregnando de pintura las paredes. En cierto modo, el arte urbano ha sido para él una forma de expresión personal, algo que lleva dentro y que ha sabido convertir en su sustento vital.

Ahora es capaz de decir que le apasiona su trabajo y viaja esparciendo su talento por todo el territorio nacional y parte del extranjero.

«Si quieres dedicarte a esto, tienes que hacer valer tus ideas».

En este frenesí creativo siempre hay tiempo para compartir experiencias con muchos otros soñadores que han aprendido a vivir de esto. Concretamente en La Bañeza se celebra cada año el festival Art Aero Rap, una perfecta fusión entre arte y música urbana caracterizado por el intercambio de ideas y de proyectos. En palabras del propio Toño, una experiencia enriquecedora para los artistas. Cabe añadir, en mi opinión, que también lo es para los meros espectadores que no hacen otra cosa que asombrarse ante este vibrante espectáculo visual. Muchos medios se han hecho eco de este festival, entre ellos algunos de la talla de Conde Nast Traveller, que recogía “la increíble historia del milagro del ‘Street art’ en medio del páramo leonés”. Un apogeo de arte urbano en cada rincón de una localidad con unos escasos 11.000 habitantes.

Al saber de estas circunstancias, no es de extrañar que Toño, bajo su firma artística “Artes Prada”, haya logrado ser un referente en la materia, con decenas de obras y proyectos.

View this post on Instagram

Que pasa que lo habeis visto por ahi no?

A post shared by .artes (@artesprada) on

¿Cómo empezaste en el mundo del arte urbano?

Empecé con unos 14 años, junto con otros tres chicos de La Bañeza. Ellos tenían unos 20 años y empecé a ir con ellos porque conocía a uno de sus hermanos.  Me entró el gusanillo y me dije, si ya pinto en papel haciendo mis monigotes ¿por qué no trasladarlo a la pared?

Entonces, ¿todos tus diseños han sido siempre tuyos?

Al principió empecé pintando letras y poco a poco fui añadiendo lo que iba dibujando en mis cuadernos. Ahora ya hago un poco de todo, cuando trabajas de ello estas mucho más ceñido a lo que el cliente pide. Los bocetos son míos, pero tienes que adaptarlos a lo que el cliente quiere ver.

¿Mantienes la misma esencia con la que empezaste a hacer Grafitis?

Intento cambiar con el paso de los años. Me refiero principalmente a cuando estás desarrollando tu arte en un festival. Como te he dicho antes, cuando trabajas para un cliente hay menos libertad creativa.  Cuando pinto de forma más libre intento probar cosas que llevaba mucho tiempo intentando probar, es cuando verdaderamente disfruto (dice entre risas).

Por lo que dices, te apasiona crear.

Por suerte trabajo en algo que me apasiona. Levantarme un lunes y decir “tengo que pintar”, me parece perfecto. Te levantas un sábado y pasa lo mismo, no supone un esfuerzo. Ojalá todos pudieran decir que les da igual levantarse cualquier día porque van a hacer lo que les gusta.

Aun así, ¿consideras que es un trabajo sacrificado?

Sí, si lo es (responde directamente). Debes tener un control muy grande de fechas, tienes que hablar con mucha gente y a la par tienes que ser muy versátil a la hora de crear. No has terminado un proyecto y ya tienes que estar pensando en otro que es totalmente diferente.  También en muchas ocasiones intentas apostar por tu idea y al cliente no le acaba de encajar; tienes que volver a empezar.  Conlleva un gran cansancio mental.

¿Crees que los clientes valoran ese esfuerzo?

Hay de todo, pero por lo general está muy infravalorado. Es cierto a veces me encuentro gente que valora todo lo que hago o por lo menos le dan valor al tiempo y cuidado que dedico a mi trabajo.  La gente que lo suele valorar es la que se toma mi trabajo como un capricho, algo para él, algo que le gusta de manera personal.

En ocasiones te contratan ayuntamientos, ¿prefieres trabajar con particulares o con instituciones?

Las instituciones son mucho más permisivas en cuanto a diseños. Si les presentas un boceto bien elaborado, por lo general termina funcionando. Los particulares son mucho más exigentes, quieren algo que ha salido de su cabeza. Ellos se lo imaginan de una manera y nunca van a terminar de verlo como ellos lo imaginaban.  Cuando logras dar con la idea que tienen, es cuando verdaderamente funciona.  Por ejemplo, un hombre me dijo que quería ver a su padre entre chopos, le daba igual el dinero, lo único que quería era tener presente a su padre.

¿Hay alguno de tus trabajos al que le tengas un cariño especial?

A todos les terminas sacando algo bonito. Por ejemplo, en Salamanca hice a unos “viejecitos” dándose un beso.  Lo hice en una nave con mucho cariño porque era un beso entre dos ancianos, que es algo que muchas veces escasea en los pueblos. En muchas ocasiones las personas de esa edad han perdido a su pareja y es algo que me conmueve.

En cuanto a tu forma de trabajar, ¿has notado la diferencia ahora que tienes más presupuesto e infraestructura para desarrollarte?

 Si lo he notado. Tener buenos materiales es importante, pero es más importante tener los recursos para adaptarte al medio en el que vas a pintar.  No es lo mismo pintar en una ciudad que es muy colorida o una ciudad que esté en Andalucía que sea muy blanca. Debes tener los recursos propios para adaptarte al entorno, independientemente de los recursos económicos.

¿Cuál es el lugar más lejano en el que has trabajado?

No sé si me equivoco, pero creo que el lugar más alejado ha sido Suiza.

¿Ves diferencia entre trabajar en España o trabajar fuera?

Veo diferencia incluso dentro de la propia España.  Hay zonas en las que valoran mucho más el arte urbano que en otras. En cuanto a fuera de España, nos llevan por lo menos 30 años de ventaja en este aspecto.

¿Qué crees que debería cambiar en España para alcanzar esa ventaja?

 La cultura. Deberíamos ser mucho más cultos y ser capaces de abrir un poco más la mente. Hasta hace nada éramos unos gamberros y ahora somos artistas.  Pero bueno, poco a poco se va abriendo el camino. El arte llama al arte.

¿Crees que festivales como el ART AERO RAP (La Bañeza) han ayudado a cambiar la visión del arte urbano?

Ha ayudado muchísimo. Es un museo al aire libre. Se va corriendo la voz y la gente quiere ir a verlo. En el caso de La Bañeza, no hay un patrimonio histórico que atraiga turismo. Sobre todo, si lo comparamos con Astorga, que la tenemos tan cerca.  En La Bañeza esto ha sido una revolución. De una idea que empezó de la nada se ha creado un festival muy bueno que atrae a mucha gente.

¿Crees que es un buen punto de encuentro para que los artistas convivan y compartan experiencias?

Es lo mejor del festival. Viene gente de tantos sitios diferentes, cada uno con su estilo y vivencias únicas. Sentarte a cenar con ellos y empaparte de lo que tiene cada uno es brutal. Lo disfrutas mucho. Yo puedo destacar con el spray y el otro es capaz de hacer un mural con un rodillo que te deja asombrado. Intento probar todas las técnicas, pero algunas son muy complicadas. Todo con tiempo se consigue, pero para mí en concreto es más sencillo hacer algo realista con Spray y para otro es más sencillo utilizar colores más planos y que con la distancia todo encaje de manera asombrosa. A lo que más valor le saco es a eso, aprender de los demás.

¿Cuánto tiempo sueles invertir en cada proyecto?

Depende del tamaño del proyecto, pero siempre me guardo unos días a la semana, dos o tres, en los que preparo diseños. Me paso unas dos semanas realizando esos diseños y vuelvo otra vez a dedicarme a crear un par de días.

¿Cuál es tu mayor fuente de inspiración en esos días?

Muchas veces observando a otros artistas. De una de sus ideas puede salir otra totalmente diferente. Viendo mucho arte. Nosotros cuando empezamos en esto recurríamos a la revista “MUY interesante”, hace años cuando no teníamos acceso a internet, aunque suene muy “viejuno” (dice entre risas) era una gran fuente de inspiración.  La ibas viendo en los bares y había cosas que te daban muchas ideas.  Ahora puedo sacar inspiración del sitio en el que voy a pintar.

Para terminar, ¿Qué le dirías a una persona que se quiera dedicar a esto?

 Si quieres dedicarte a esto, tienes que hacer valer tus ideas y tu trabajo.  Si crees en lo que haces, en tus diseños y en tu arte; pelea para conseguir hacerlo. Haz que se vea.

Está claro que la creatividad de este artista no tiene un fin próximo y es algo que alegraría a cualquiera. Nos encontramos ante una persona trabajadora, amante de su trabajo y ansiosa por crear belleza en cada rincón del mundo. En su cuenta de Instagram (@artesprada), comparte los procesos de creación de sus obras y en ocasiones, como ocurrió en el año 2017 en el IES Ornia de La Bañeza, hace proyectos con colegios e institutos en los que enseña a los estudiantes un poco más de cerca el mundo del arte urbano.

Sin lugar a duda, Toño, es el claro ejemplo de que el arte es algo que se lleva dentro y más que un trabajo, es una forma de ver la vida.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: